Calentamiento por inducción:
El calentamiento por inducción se usa para calentar materiales conductores, normalmente con el fin de alcanzar un estado plástico que permita su estampación forja o doblado. La inducción ofrece una atractiva combinación de velocidad, consistencia, control y eficiencia energética.
Cuando una corriente alterna se aplica al primario de un transformador, se genera un campo electromagnético. Según la Ley de Faraday, si el secundario del transformador se coloca dentro del campo magnético, se induce una corriente eléctrica.
Vídeo
Las corrientes de Foucault fluyen contra la resistividad eléctrica del metal, generando un calor localizado y preciso sin ningún contacto directo entre la pieza y el inductor. Este calentamiento ocurre con piezas magnéticas y no-magnéticas, y a menudo se conoce como “Efecto Joule” que hace referencia a la primera ley de Joule (fórmula científica que expresa la relación entro calor producido y corriente eléctrica a través de un conductor).
Cualidades del calentamiento por inducción:
Productividad
La inducción es rápida: el calor se genera directa e instantáneamente en la pieza., no es necesario precalentar. El proceso de calentamiento por inducción se realiza próximo a la máquina de deformación caliente, sin pérdidas por transporte.
Eficiencia energética
Es un proceso eficiente desde el punto de vista energético. Convierte hasta un 90% de la energía consumida en calor útil.
Como la puesta en marcha y parada son instantáneas, las pérdidas de calor en stand-by se reducen a mínimos.
Control y automatización del proceso
El calentamiento por inducción elimina las inconsistencias y los problemas de calidad que se producen con llama, soplete u otros métodos. Una vez el sistema está calibrado y en marcha, no hay lugar a las desviaciones.
La velocidades de aumento de temperatura pueden establecerse en cada caso.
Calidad del producto
Con inducción, la pieza tratada nunca entra en contacto directo con llama u otro elemento de calor. Como resultado, las tasas de alabeo del producto, la distorsión y el rechazo se reducen al mínimo.
El control de la temperatura garantiza mantener la estructura y composición del material.